Para El Punto de las Artes, y especialmente para José Pérez-Guerra, la exposición individual de Andrés Alcántara en Shanghai, símbolo del entonces futuro de China, resultó un acontecimiento que merecía ser destacado en el mundo del arte español como de los más relevantes de aquel 2008, año en que China celebraba su olimpiada de Pekín para acabar con la expo universal de Shanghai en 2010, culminando la presentación en el mundo de la nueva China. La danza de «Los 8 Puentes» simboliza la armonía que el arte, el puente más poderoso entre las culturas, crea entre los pueblos. Y Alcántara desembarcó, no con 8 puentes, con 8×8, 64 obras en su exposición.